Tranquilidad urbana y paisajes hipnotizadores
Con acantilados escarpados sobre la orilla del mar Mediterráneo y verdes colinas con vistas al puerto de Haifa, la tercera ciudad más grande de Israel cuenta con algunas de las vistas más pintorescas del país. Inmensamente hermosa, tranquila y un modelo para la convivencia entre las diferentes comunidades religiosas, Haifa es más que un lugar - es una forma de vida. Camine bajo los pinos y disfrute de la diversidad cultural de la ciudad, animada escena intelectual, atmósfera pacífica y belleza innegable. Se sentirá obligado a inspirarse.
Rodéese de serenidad y belleza
Una de las principales atracciones turísticas de Haifa son los mundialmente famosos Jardines Baha'i. Declarado por la UNESCO en 2008 como Patrimonio de la Humanidad por su "excepcional valor universal", es un lugar de excepcional belleza con más de un millón de visitantes cada año.
Comience su visita en la cima del monte Carmelo en el encantador Louis Promenade. Contemple la impresionante vista que se extiende desde la ciudad de Haifa a toda la costa y las verdes montañas de Galilea en la distancia.
Explore los jardines por sí mismo o tome un tour gratuito. Camine por las terrazas en cascada, con los setos y parterres arreglados y nutridos con amor por los jardineros. Visite el santuario de la bóveda de oro del Bab, que es el lugar de descanso del profeta Herald de Baha'i. Maravíllese con los colores y las formas geométricas de estos jardines colgantes únicos y disfrute de la serenidad que evoca.
Descubra el corazón de la escena cultural de Haifa
Los jardines Baha'i terminan en el barrio de la colonia alemana. Originalmente construido como una comunidad templaría alemana en la década de 1860. En estos días es el corazón de la escena cultural de Haifa y centro turístico con restaurantes, bares, galerías y hoteles boutique. Pasee por las calles de piedra, visite las galerías y disfrute de la hermosa arquitectura. Coma, beba en los cafés locales y restaurantes, explore la vida nocturna y sumérjase en la multitud. Al final de la noche, no se olvide de levantar la cabeza y admirar la magnífica iluminación de los jardines Baha'i. Reconfortará su corazón.
